El día 20 de Diciembre, los 20 tomos con los que @eccediciones recopilaba Watchmen y todas sus series “afines” por antepenúltima vez, antes de volver a recopilarlo todo estas navidades en un megatomo de más de mil páginas. Hubo un tiempo en que Watchmen era una serie de 12 grapas, y ya.

Si no has publicado Watchmen en castellano, tu editorial no es lo suficientemente grande: Lo hizo #Glenat, #Zinco, #Norma Editorial, #PlanetaDeAgostini y #Ecc. Y Ecc se ha subido tanto al carro de exprimir las gallinas de los huevos de oro, que ya lleva más ediciones de Watchmen que las de todas las demás editoriales juntas. Y lo sé porque (aprovecho para recordarlo siempre que puedo, por si alguien me regala algo) colecciono ediciones de Watchmen. Pero me lo están poniendo muy difícil con libros de 90€.

De vez en cuando viene bien echar un vistazo a la estantería y coger algo al azar para releer. Hoy le ha tocado al Crisis de Identidad de DC.

Yo he tenido que tomar decisiones drásticas por cuestiones de (sobre todo) espacio y (también) economía, y una de las cosas que he dejado de lado es el universo DC, del que he vendido montones de cosas y he decidido descartar casi cualquier novedad, aunque pueda llamarme la atención. No me da la vida para leer todo. Pero algunas pequeñas etapas y grandes sagas aún las conservo, como está Crisis de Identidad que con solo tres grapas nos trajo Planeta, cuando aún publicaba DC en el 2006. Por aquel no tan lejano entonces los tebeos se publicaban con un año de retraso respecto a USA y una grapa triple costaba 6€. El precio por página está ahora el doble de caro.

Es sorprendente la cantidad de cosas importantes que suceden en esta saga en solo siete números americanos (ojo spoilers): la muerte de varios secundarios, de Firestorm, Tim Drake pasa a ser huérfano, el cambio del Dr Luz, un nuevo Boomerang… y, en realidad, son todo pequeñas tonterías en el gran esquema de las cosas. Esta fue quizá la última de las “grandes sagas” que todavía tenía un “tamaño” aceptable, antes de que en DC todo el mundo perdiera la chaveta y los crossovers siempre rediseñaran todo el universo, con retcon de personajes incluidos. Aquí todavía se podía leer una saga entendiéndola con facilidad. ¿Opiniones?

Y para terminar la semana, Fanboy de Mark Evanier y Sergio Aragonés.

Hubo un tiempo en el que el estereotipo del lector de tebeos era el que era, y todo el mundo te miraba un poco de aquella manera y… a quién vamos a engañar, sigue siendo el mismo tiempo. Ahora las películas son más taquilleras, pero los tebeos los seguimos leyendo los mismos raritos de siempre, solo que ahora te mira mal la gente que no los lee y también la gente que sí los lee pero cree que tus tebeos son el mal. Cada día te mira mal más gente.

Y con este actual contexto de continuas discusiones vacías en redes sociales, se me ha hecho un poco bola el intentar reírme de/con el personaje de Fanboy. Al menos la cantidad de homenajes y referencias en el estilo de dibujo que va soltando Aragonés le va dando vida al tema.

#ratosdebiblioteca: Identidad Secreta.

En su momento dejé pasar este cómic que por suerte he podido leer en alguna ocasión gracias a bibliotecas públicas. Hace poco lo recuperé para una relectura y sigue siendo una cosa súper (pun intended) especial. Busiek recoge los tópicos del Hombre de Acero y los reconfigura de una forma sorprendente e Immonen deja ver destellos de la genialidad en la que se convertiría su arte. Un tebeo para dejarse sorprender y que próximamente podremos volver a disfrutar con la reedición de @eccediciones.

Up, up and away!

(@uncientovolando)

#nanoreseña: Lois Lane 2 y 3.

Entre la trama criminal, los misterios y las consecuencias del evento de turno, Rucka saca tiempo para dar una buena clase de periodismo y “resolver” una de las relaciones personales más complejas de Lois. Todo bien.

(@uncientovolando)

#comoc #tebeo #lagrapaesamor #loislane #superman #leviathan #dccomics @eccediciones

#nanoreseña: Jimmy Olsen 2 y 3.

La serie de Fraction y Lieber sigue siendo uno de esos pocos cómics que provocan carcajadas sinceras. Muy fan de sus retratos de Superman y Batman.

(@uncientovolando)

#comic #tebeo #pop #dccomics #superman #batman @eccediciones

#GrandDesigner: Ira Schnapp.

Si en nuestra primera entrega recogíamos el trabajo de uno de los diseñadores más punteros dentro del mundo del cómic, en esta nos vamos a los mismísimos orígenes del tebeo de superhéroes. Ira Schnapp (1894–1969) llegó a Nueva York desde Austria cuando todavía era un niño, en en pleno cambio de siglo.

En los años 30 Schnapp comenzó a trabajar pintando carteles para diversos cines de Manhattan, incluidos los enormes paneles que adornaron el estreno de ‘King Kong’ en el Radio City Music Hall en 1933. Después se dedicaría a diseñar las cabeceras de diversas publicaciones pulp de la época.

En 1940, Nacional Comics –la actual DC– se había hecho con el control de la editorial para la que trabajaba Schnapp y este recibió su primer encargo superheroico: redefinir la cabecera de Superman dos años después del debut del personaje. El logotipo original, realizado por el dibujante de la serie Joe Shuster, había cambiado durante los primeros números de la serie e Ira Schnapp lo pulió hasta llevarlo a algo muy parecido al logo que conocemos hoy en día y que se ha mantenido prácticamente intacto –se retocó mínimamente de nuevo en 1983– durante 80 años.

Además de realizar otros logos, cabeceras y rotulaciones como el de Flash o la Liga de la Justicia –que le valieron el sobrenombre de Mr. DC–, Schnapp es el autor del infame sello de la Comic Code Authority. En 1967 dejó paso a Gaspar Saladino como diseñador oficial de DC aunque seguiría todavía un año colaborando con la editorial. En 1969, tan solo un año tras su jubilación oficial, Ira Schnapp fallecía debido a un ataque al corazón.

Lois Lane #1: Periodismo de investigación.

Otra de las miniseries (en realidad maxi, pero resumida aquí a 6 grapas dobles) mas esperadas de DC con personaje cercano a Superman como protagonista. Esta vez hablamos de la Lois Lane de Greg Rucka y Mike Perkins, con el primero haciendo lo que mejor se le da: investigación, tramas criminales y personajes femeninos fuertes pero no estereotipados.

Nos encontramos aquí con una Lois con dos frentes abiertos, primero el personal –con una supuesta infidelidad a Clark con Superman, que llena los tabloides– y luego el profesional, con una persecución hacia ella que puede ocultar algo mayor.

Lois es un personaje de El Ala Oeste en un mundo más cercano a House of Cards, cómo se puede ver en la escena que ocurre precisamente en La Casa Blanca. Con Clark/Superman dejándole su espacio, pero con una aparición de lo más humana, Lois se apoya en la parte de más acción de la trama en Renée Montoya, con quien comparte una gran química.

(@uncientovolando)

#comic #loislane #superman #dccomics #thequestion #gregrucka @eccediciones

Dial H de Héroe #3: La última llamada.

Termina la serie con este recopilatorio que, como el anterior, se resiente un poco con la ausencia en algún número del dibujante principal.

Por lo demás, un final emocionante ten el que Miguel se enfrenta a sí mismo en el intento de salvar el Multiverso. Este concepto coge especial fuerza en el último arco, vinculando los diferentes diales con la existencia misma del Multiverso y la estructura del mismo que hemos visto en obras como la de Gran Morrison.

Pero este es sobretodo un cómic sobre la amistad, y eso queda patente en cada una de sus páginas. Una serie juvenil y pop que enlaza con la esencia misma del universo superheroico.

(@uncientovolando)

#comic #dccomics #multiverso #superman #dialhforhero #comicjuvenil @eccediciones

Jimmy Olsen #1: Hay un amigo en mí.

Me he sorprendido en los últimos tiempos comprando más DC que Marvel, con lo que yo he sido, y haciéndolo encima en grapa. Claro está que esto lo estoy haciendo con miniseries que sé, más o menos, cuando terminaran, pero no deja de parecerme curioso.

En fin, que venía a hablaros de esta novedad de hace ya un par de semanas, escrita por Matt Fraction y dibujada por Steve Lieber, que nos trae de nuevo un poco de la locura pop del mejor amigo de Superman. Con el dibujo sencillo pero expresivo de Lieber, Fraction nos mete de lleno en la historia familiar de los Olsen, contándonos cosas sobre sus orígenes que marcan el presente no solo del personaje sino de Metrópolis.

Hat transformaciones, meteduras de pata, humor físico y misterios, pero también una fina capa de crítica social que pone de manifiesto problemas como la gentrificación. Es también, junto a la miniserie de ‘Lois Lane’ de Greg Rucka, un retrato cercano aunque sea de una forma tangencial de Superman, llegando a su parte más personal.

Un cómic divertido y tierno que juega un poco en los márgenes del cómic superheroico pero trae lo mejor de este.

(@uncientovolando)

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