El día 12 de Diciembre, los 12 capítulos de Siempre Vengadores, con los que además recordamos a su dibujante, Carlos Pacheco.
Una saga de proporciones cósmicas, como no podía ser de otro modo tratándose de los Vengadores, magníficamente orquestada por Busiek. Kang, Immortus, Vengadores del presente, pasado y futuro. Y algo impagable, la aparición del Capitán Marvel del “Qué ganso soy” que tantos buenos ratos me ha dado.
Una vez Vengador, siempre Vengador.
Vamos a volver al lío poniéndonos al día con el nuevo evento Marvel. Este número cero incluye un mini tebeo del free comic book day americano de Kieron Gillen y Dustin Weaver que está bastante majo, y luego un especial llamado Eve of Judgement (que sería el verdadero número cero si existiese) que…
No es el momento de andar diciendo estas cosas, pero la portada de Pacheco y Fonteriz es horrenda (no me extraña que no la hayan puesto de portada del tebeo de panini) y el dibujo interior de Pasqual Ferry… pues no.
Yo de los eternos no sabía nada desde la miniserie de Neil Gaiman y el desastre de peli, y ahora son cien personajes distintos en media docena de mini dimensiones de bolsillo y no se qué. Voy a leer esto porque de los mutantes me gustan hasta los andares, pero si no, ni con un palo.
Welcome back.
#viernesvintage #flashbackfriday: X-Men #25, enemigos íntimos.
Hace unos días #CarlosPacheco recordaba este cómic a raíz de una secuencia de #AvengersEndgame, aunque la influencia de esta historia tiene más peso en el agonizante universo cinematográfico mutante.
Tanto la primera trilogía como, mucho más evidentemente, la segunda saga, la historia ha pivotado en torno a la relación de amistad/enemistad de Charles y Erik que cristaliza en este viaje al pasado. (@uncientovolando)
Quería traer algo de #Marvel para celebrar el estreno de #capitanamarvel, pero me ha dejado tan mal sabor de boca que, siendo lunes, mejor paso a algo que sí merece una lectura te pongas como te pongas: Arrowsmith.
Perteneciente a los últimos coletazos que dio el fantástico sello #Cliffhanger de @imagecomics en su día, Kurt Busiek (que por fin puedo pronunciarlo correctamente gracias a @bamf_comic_freaks) y nuestros enormérrimos Carlos Pacheco y @jss_merino nos trajeron esta preciosa joyita de sólo seis números allá por el 2004.
Nos llegó de la mano de @planetadcomic y en 2015 fue reeditado por @eccediciones en un tomo recopilatorio que a día de hoy supongo que aún debe de poder conseguirse sin mucho problema.
Ambientado en una I Guerra Mundial en un universo donde los seres más habituales de la fantasía y el folklore tradicional conviven de manera cotidiana con los seres humanos con todo lo que ello implicaría a nivel social, aquí se nos cuenta la historia de Fletcher Arrowsmith, un joven que se alista para servir como una especie de piloto de combate.
A nivel gráfico pocas veces se alcanza la excelencia a nivel de dibujante y entintador como cuando Pacheco y Merino se ponen mano a mano. Una maravilla espectacular que además realza el color de @sinccolor por los cuatro costados. Cada página se disfruta a tal nivel que uno desearía que estos autores trabajasen juntos más habitualmente. Una gozada.
Junto a esto, una historia dura de madurez que se hace corta pero intensa, y que te deja queriendo mucho más. Busiek maneja los tiempo como un maestro y hace un ejercicio espectacular siendo capaz de meternos tan rápido en un nuevo trasfondo sin que el ritmo se resienta, y presentando a todos los personajes de forma clara y sencilla. Una pena no tener continuación a día de hoy.
Me resulta curioso aparte, las similitudes visuales que he encontrado con Juego de Tronos. Mismamente el tema de los dragoncitos al hombro y el “fuego valyrio” por poner un ejempo. Me pregunto si tendrá relación pero supongo que es #laCasualidad.
En resumen, que no tiene desperdicio.
El 6 de diciembre, los seis poderes del Capitán Marvel/Shazam!
La sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, la valentía de Aquiles y la velocidad de Mercurio.
Ganazas de que estrenen la peli.
Hoy en #viernesvintage: Clásicos MARVEL - X-Men
Otra portada de Pacheco, en este caso para ilustrar el viaje a la Tierra Salvaje de La Patrulla-X. Con Ka-Zar y Zabu en primer plano, y los mutantes detrás recortados de cintura para abajo.
Una escena que podría parecer estática pero que está llena de tensión. Y las manos ¿Habéis visto esas manos?
Además, incluía ¡un póster de Jean Grey obra de @juanjoguarnido!
Hoy en #viernesvintage: Clásicos MARVEL - Los 4 Fantásticos.
Entre finales de los 80 y principios de los 90, Cómics Forum recuperó algunas historias clásicas de Marvel bajo el nombre obvio de Clásicos MARVEL. La colección incluía en cada entrega un número completo y parte de otro, que se resolvía en la siguiente entrega (algo habitual en la edición de Forum como vimos también con la colección regular de Los 4 Fantásticos).
A partir del número 8, además de los contenidos propios que incluía la colección (mayoritariamente artículos que ponían en contexto las historias), dejaron de lado las portadas originales (y no tan originales) de la edición americana y apostaron por un joven dibujante nacional, Carlos Pacheco. No hay que decir que cuando descubrí estas portadas, en un libro sobre el arte del gaditano, me volaron la cabeza.
La vuelta de Los 4 Fantásticos a las estanterías parece una buena ocasión para recuperar esta portada. Ojalá @paninicomicsespana recuperase la iniciativa de Forum y apostase por nuevos talentos para alguna de sus ediciones.
Y si nos acordamos de Siempre Vengadores, es obligatorio traer la divertidísima serie del Capitán Marvel que surgió a partir de ahí.
Con un rediseño de personaje TAN TAN TAN genial por parte de #CarlosPacheco, y teniendo de nuevo a Rick Jones de moda, hubiese sido un error editorial de bulto no aprovecharlo para lanzar esta serie. Aún así no es oro todo lo que reluce.
A nivel de guión quejas cero. Es Peter David, diversión, risas y genial desarrollo de personajes asegurado. Por desgracia parece que eso en Marvel implica también una serie de cosas que después de que ocurra tantas veces resulta molesto.
Lo digo porque parece que piensan “si tenemos a David ya podemos olvidarnos del resto del equipo, que es un valor seguro y nos mantiene por lo menos tres o cuatro años esto andando”.
Y mira que esta vez a nivel de dibujo el expresivo #ChrisCross no me disgustó y se marca unas paginas de la leche. Pero su estilo tan personal no es de los que gustan a todo el mundo, cierta falta de regularidad, y sobretodo un INFAME coloreado que tardó mucho tiempo en ser sustituido, fueron lastrando la serie.
A esto hay que reconocer que, a mi gusto, el giro de guión tan bestia con intención de levantar de nuevo las ventas a mitad de serie era necesario, pero no se desarrollo del todo bien y no funcionó. Y eso que llegó el genial #IvanReis para turnarse con el dibujante oficial, y que el color había mejorado enormemente. Pero ya no había nada que hacer.
Una pena, me pregunto como habría cambiado el tema con un buen colorista y Pacheco a los lápices. Nunca lo sabremos, pero siempre nos quedará el mejor grito de combate que un superhéroe puede tener: ¡VAYA GANSO SOY!
Siempre Vengadores.
Hace casi 20 años, Kurt Busiek y Carlos Pacheco sorprendían con esta serie limitada con los héroes más poderosos del mundo que hace poco recopiló Panini en uno de sus tomos integrales.
Pero estos no son los Vengadores que conoces, ni siquiera los que se paseaban por los cómics en esa época bajo los lápices de George Pérez. Este es un equipo transtemporal unido por Rick Jones y la Fuerza Destino para salvar la historia misma. Enfrentándose a Inmortus y contemplando la alianza imposible, en muchos sentidos, con su yo más joven: Kang el Conquistador.
El cómic muestra un conocimiento enciclopédico sobre los personajes, lo que puede hacer algo difícil la lectura inicial. Pero una vez avanza la historia todo resulta más sencillo y parece encajar, puliendo incluso fallos en la continuidad Marvel.
El tomo incluye un índice de referencias, una conversación con los autores y abundante material gráfico adicional en el que se pueden apreciar los lápices de Pacheco en un momento álgido de su carrera.
Viajes en el tiempo, paradojas y cientos de guiños en una edición muy cuidada para un cómic que disfruté en su momento, y todavía conservo, en grapa.
