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Porque leer tebeos es de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior
Frank Cho es conocido sobre todo por dibujar mujeres. Mujeres imponentes y exuberantes. Pero dibuja muchas cosas más, por ejemplo dinosaurios y dragones. Dinosaurios y dragones imponentes y exuberantes. Además es un estupendo portadista.
El caso es que hace poco #paninicomics ha traído a nuestro país “Skybourne”, la serie de @frankchoartist (esta vez también a los guiones, con desigual resultado) para @boom_studios: Súper espías, dragones, mitología, aventuras… .
El equivalente en cómic al cine de verano sí, pero es que ya huele a verano.
¡Vuelve el Hechicero Supremo por antonomasia a calzarse la capa y a poner orden, por el Ojo de Agamotto!
Si, lo se, de doctores va la semana, pero no os voy a engañar… que perecita me ha dado este número.
Lo mejor, sin duda, la edición con la portada #younggun del enormérrimo Javier Garrón que se marca una obra maestra digna de colgarse en pared. Una MA-RA-VI-LLA.
El tema es que luego echo de menos a Walta desde la primera página. Que siendo tan fan de Bachalo ya se me hizo durillo el pasar a Walta, pero tengo que reconocer que le he cogido el gusto, tanto a su estilo, como a su manera de narrar. Habrá que ver que nos va ofreciendo Henrichon con su estilo algo más sucio, pero de primeras no me parece una mejora. No es que me disguste, pero tampoco me enamora.
Vamos, que muy buen evento se va a tener que marcar @dcates a los guiones, porque desde luego de primeras me ha despertado interés cero. Y es que el principal enemigo, así como donde se sitúa todo el tema, no ayuda nada a despertarme interés. Con lo que me ha gustado todo lo que ha contado en Thanos. Habrá que ver.
Y mira que venía con ganas, que de este personaje conozco lo justo y es muy fácil sorprenderme. Pero ya le he dado una oportunidad después de la marcha de Aaron y Bachalo, y entendiendo esta última saga como un epílogo a todo ese trabajo, me da a partir de aquí o esto mejora mucho o poco más lejos voy a llegar. Veremos.
(@hecdruiz).
DOCTOR WHO: Revoluciones de terror.
¿Qué puedo decir? Soy tan fan de Tennant que incluso podía oír su voz mientras leía el cómic. No entiendo como en este mismo grupo hay personas que no han visto su etapa en Doctor Who…
Los diferentes números que recopila este volumen funcionan como un doble episodio de la serie, uno de presentación de una nueva companion y otro de despedida. De ella, Gabi una estudiante norteamericana de origen mexicano, parte la narración de las historias. Pero personalmente me deja un poco frío, me han faltado unas cuantas aventuras (y algún vestido de época) más para cogerle realmente cariño.
Pero no puedo ponerles pegas, al menos no demasiadas. Los personajes están bien caracterizados desde el guión y el dibujo es más que suficiente. Además @fandogamia hace una gran labor en la edición y localización de algunas expresiones, y cualquier agradecimiento es poco por traernos al Doctor, aunque sea solo en forma de tebeo (aprende @netflixes).
¡Marvel 2 en uno! ¡Los 2 fantásticos! ¡Yo digo no! Esto debería titularse “Muerte y sus colegas”.
Después de las últimas Secret Wars, que eran ya las cuartas o quintas, los 4F desaparecían del universo Marvel para… rehacer el multiverso Marvel. Cosas veredes, amigo Sancho.
Pero los 4F que importan, claro, los que tienen poderes chachis de cambiar la realidad y viajan por el cosmos, no los que se prenden fuego o sueltan tortas como panes.
Y es con esos con los que había que hacer algo, y aquí está esta serie (¿mini? Quién sabe), que esperemos sirva para traer de vuelta a la primera familia y plante la semillita de una película de Marvel Studios, que sería la primera vez que se llevaría al grupo al cine.
He dicho la primera.
Porque está claro que la desaparición de los 4F de los tebeos no ha tenido nada que ver con la degradación de la franquicia por parte de la Fox. Nada que ver. Nada.
<inserte emoji de persona enfadada aquí>
Escribe Chip Zdarsky (@zdarsky) y dibuja nuestro fan-favourite Jim Cheung (@jimcheungart) así que todo bien aquí, y la cosa y la antorcha siempre molan y tienen buena química, y el Dr. Muerte se come a los demás personajes y nos roba nuestros corazoncitos.
Toca un poquito de remember con este primer tomo de la reedición que está haciendo #paninicomics de los Vengadores de la Costa Oeste (o como Forum llamó aquí en su momento: Los Nuevos Vengadores), en su colección Marvel Gold.
Antes de nada, un apunte a la edición en sí. Hasta ahora no había entrado en las colecciones gold en tapa blanda, y debo decir que me ha resultado un poco decepcionante. Dan sensación de ser frágiles y que a poco que abras el tomo, se va a desmontar. De hecho el primer pliego del tomo ya se me ha desencolado ligeramente y eso que lo traté con sumo cuidado desde el principio. Una pena porque están recuperando una gran cantidad de reliquias en este formato y por el precio que tienen, están haciéndolo mucho mejor en otras colecciones con distinto formato.
Más allá de esto, y comparando con los antiguos números que tenía por casa, he de decir que como inicio este tomo se me ha hecho bastante cuesta arriba. Sobretodo por el comienzo con la limitada de Ojo de Halcón, que no hay por donde cogerla.
De todas formas, sabiendo de antemano todo lo que remonta, seguiré con ello. Lo que no quita el hecho de que, a quien no sepa por donde van los tiros, y llegue de primeras a raíz del anuncio donde recuperan el nombre del grupo para una nueva serie, le va suponer todo un hueso.
Aún así, Roger Stern y Mark Gruenwald ampliando con su buen hacer toda su época en los Vengadores y esta variante, es algo que hay que leer ya que hay verdaderas joyas. Es indudable que con la llegada de Al Milgrom y Steve Englehart esta serie tomo altura, para más adelante ser coronada por todo lo alto por la hábil mano del maestro Byrne. Pero eso son historias para otra ocasión :-)
Hoy nos hemos pasado por la Feria del Libro para asistir a la sesión de firmas de @elmonteys y hemos aprovechado para darle la chapa en calidad de #autordelmes.
¡Vuelven los dinosaurios!
Todos los que pertenecemos a la generación dispersa nacida en los 80 (ampliable año arriba, año abajo) caímos en su momento en la Dinomanía. El mundo se llenó de seres del jusrásico (o bueno, del mesozoico…) y desde entonces no nos han dejado. O no los hemos dejado nosotros, porque los dinosaurios molan.
Aprovechando el estreno de la nueva Jurassic World dirigida por @filmbayona, este #viernesvintage recupero un cómic encontrado en mi última visita a ese fragmento de ámbar que es la casa de mis padres. No recuerdo muy bien cuando apareció este cómic en mi vida, o por qué solo tengo 1 de los 4 números que componen la adaptación, pero ese T-Rex aplastando el jeep me parece suficiente razón para haberlo conservado. Aunque en su momento no tenia ni idea de quienes eran esos señores que escribían y dibujaban, nada más y nada menos que Walter Simonson, Gil Kane y George Perez en un momento en el que el cómic comenzaba su extrema revolución noventera.
Por suerte, la vida se abre paso.
Os contaba hace unos días que el primer número de Faith no me había llegado a enganchar, quizá por parecer una historia demasiado típica…
Quantum & Woody me ha dejado mejores sensaciones, quizá la premisa inicial da más juego, y también se añaden varios McGuffin (¿una adopción? ¿una cabra?) que quizá puedan servir de algo más adelante.
No es un mal trabajo por parte de Daniel Kibblesmith y el dibujo de Kano le pega a la historia.
Pero. PERO. Se me ha quedado ahí en la frontera también… ¿compro el segundo número?
Pues que hay un nuevo Capitán América en el barrio. Sólo que no es nuevo, sino el de toda la vida.
Y como últimamente soy el señor al que no le gusta nada y está todo el día con el #mimimi, pues esto va a ser corto.
Yo a esto digo sí.
Bravo por Mark Waid (como siempre) y Chris Samnee (@chrissamnee) que le viene al personaje como un guante de seda. Seda mágica tejida en un monte perdido del Himalaya, por monjes que escuchan dubstep y hacen kung-fu. Un guante perfecto.
Sigo con la relectura de Green Arrow, dos meses y pico después de la bajona que fue la llegada de Judd Winick a los guiones.
Se me habían quitado las ganas de seguir leyendo la colección… y no ha sido este “Los muros de la ciudad” el que me las ha devuelto, sino la siguiente colección en grapa que vino con el cambio de Norma a Planeta… pero de esa ya os hablaré en unos días.
En este tomo tenemos un par de números de relleno seguidos de la saga que le da título, sobre un poder sobrenatural que toma el control de Star City y blablabla, poco interesante. Phil Hester se pone vago y hace los peores números de su larga etapa (no están mal, pero lo sabe hacer mejor tal y como hemos visto en los treinta números anteriores). Y la historia intenta avanzar la relación de Oliver con sus secundarios (Dinah, Roy, Connor y ahora también Mia), pero a base de bajonas y malrollismo, cuando ya tocaban cielos rosas y nubes de algodón.
Relleno para seguir avanzando. Todas las colecciones tienen de esto de vez en cuando.