INYECCIÓN: Wibbly wobbly, timey wimey stuff.

Si hace unos días, o semanas, o meses (el tiempo es relativo) os hablaba sobre el trio de magos que forman Moore, Gaiman y Morrison, ahora toca alguien que pese a huir de la magia se deja impregnar por esa esencia artúrica de las islas británicas: Warren Ellis.

Estaba tardando demasiado en leerme “Inyección”. En ella se mezclan, cual coctel de fármacos, ciencia ficción, misterios, magia primigenia, espías y detectives carentes habilidades sociales. ¡Si hasta hay una institución llamada El Ministerio del Tiempo (bueno, del Tiempo y las Medidas)! Estamos ante una historia entretenida e interesante dibujada por un muy inspirado @declanshalvey y con los siempre certeros colores de Jordie (@whoajordie) Bellaire, que da todo lo que promete, salvo quizás un final. El tercer volumen parece ser el centro del nudo de la historia, pero parece que tendremos que esperar para el desenlace. (@uncientovolando)

#comic #tebeo #warrenellis #magia #aliens #misterio #ministeriodeltiempo #whovian #fuanenequemovida @normaedusa @warrenellis

Aprovechando la reedición por parte de ECC, tocaba relectura de The Authority.

Su primer tomo es el equivalente a este primer tomo de Norma, que comprende el primer arco argumental de 12 números, de unos Warren Ellis y Bryan Hitch inmensos.

Llegaba el año 2000 y tocaba el turno de nuevo a hacer los tebeos de superhéroes “más adultos” (no me cansaré nunca de esta cantinela cada década), y Ellis cogió los Stormwatch del sello WildStorm (su Justice League) y los remozó completamente. Se deshizo de personajes, evolucionó a otros, puso a algunos nuevos en el “traje” de los anteriores… metió en la batidora un montón de palabrotas y algo de hiperviolencia explícita (magistralmente dibujada por Hitch) y ale, a vender.

Y lo cierto es que es un buen tebeo. Entretenido, con muchas ideas, algunas incluso recicladas como básicas para el moderno Multiverso DC, con épica en cada página…

Y con un gran continuará para que al siguiente número llegaran Mark Millar y Frank Quitely. Pero eso lo veremos en el tomo 2. Próximamente en este mismo batcanal.

(@neverbot)

Aunque no es del todo #viernesvintage, cualquier cosa que sea celebrar aniversarios nostálgicos tiene un hueco en mi corazoncito.

Al echar la vista atrás y pensar en WildStorm, es fácil recordar sólo sus WildC.A.T.S. de @jimleeart o los Gen13 de @jscottcampbellart, pero lo cierto es que con el paso de los años el sello ha dado cobijo a un sinfín de tebeos.

El Astro City de Kurt Busiek y Brent Anderson, aquellos StormWatch que se convirtieron en The Authority de Warren Ellis o Mark Millar entre otros, Planetary, las primeras ediciones del America’s Best Comics de Alan Moore, Ex-Machina de Brian Vaughan y Tony Harris o el Sleeper de Ed Brubaker, todos ellos tebeazos como la copa de un pino que antes o después tendremos que revisar por aquí.

Y ahora el nuevo The Wild Storm de Warren Ellis, ya completamente integrado dentro de DC, al que habrá que darle un tiento aprovechando que acaba de ser publicado el primer tomo en castellano.

(@neverbot)

Como autorazo del mes de diciembre, nos hemos puesto de acuerdo en @24paginas para celebrar el arte de Stuart Immonen.

Aprovechando la publicación en castellano de su Empress con @mrmarkmillar y su llegada a un Spiderman al que ya falta le hacía la presencia de un hot-artist para remover la franquicia, repasamos algunos de los momentos álgidos de la carrera de este dibujante canadiense.

Habiendo trabajado con una plétora de los guionistas más afamados de las majors, desde Warren Ellis a Brian Vaughan, Mark Waid o Kurt Busiek, algunos de las obras más fácilmente reseñables de su carrera pudieran ser el Fear Itself que marcó la actualidad Marvel en 2011, el segundo arco argumental de la nueva Star Wars de Disney tras John Cassaday, o aquellos jovenzuelos traídos desde el pasado de los X-Men por el traidDIGO los guiones de Brian Michael Bendis.

Aprovechad y acercaos a vuestra tienda de tebeos más cercana y dadle un tiento, que todo por lo que pasan los lápices de este señor tiene algo que admirar.

Estrenamos nuestro segundo mes de la mano de un inspiradísimo Warren Ellis, y de un Declan Shalvey que venía a dejar claro que tiene arte en sus lápices para lo que le echen y un poco más. Y es que os vengo a hablar de esta joyita en forma de tebeo que fue un intento más de traer al frente al Caballero Luna.

Y digo intento porque es una pena que después de una primera saga que es ORO puro, no hubiese continuidad de actores a los mandos de esta colección, ya que como quedó demostrado, no es tan fácil sustituir a estos dos pesos pesados de los cómics y más si están en estado de gracia. Porque estos primeros números son un claro ejemplo de que no hay malos personajes, sino malos guionistas. Por suerte aquí el caso es totalmente opuesto y Warren Ellis parece tocado con una varita mágica de inspiración.

Nuevo enfoque, nuevo estilo, varios diseños y todos ellos brutales siendo cada uno una vertiente totalmente diferente del otro, pero sobre todo un guión, un ritmo y una narrativa tan exquisita que una vez terminado dan ganas de volver a empezar y deleitarse en los detalles.

El señor Ellis toca todos los palos de las múltiples personalidades del Hijo de Konshu, con un equilibrio de funambulista entre sus distintos mundos, tanto el mental, como el onírico y la más cruda realidad, y en todos los casos no solo lo borda sino que uno se pregunta que hubiese sido de este personaje si hubiese podido disfrutar de un par de años de semejantes guiones.

En resumen, imprescindible si te gustan los buenos tebeos y totalmente accesible incluso si no conoces de nada al personaje. Por desgracia el resto de la colección a mi gusto no merece la pena tanto, pero este tomo es lo suficientemente independiente como para tenerlo y disfrutarlo sin duda alguna.

(@hecdruiz)