El 6 de diciembre, los seis poderes del Capitán Marvel/Shazam!
La sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, la valentía de Aquiles y la velocidad de Mercurio.
Ganazas de que estrenen la peli.
El 6 de diciembre, los seis poderes del Capitán Marvel/Shazam!
La sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, la valentía de Aquiles y la velocidad de Mercurio.
Ganazas de que estrenen la peli.
El 5 de diciembre, recordamos ediciones Zinco.
Que me dicen que no todo el mundo estaba pillando que este calendario de #advienticuatropaginas estaba haciendo referencias al número de cada día. Así lo hago notar.
Ediciones Zinco publicaba en su momento en España cosas que iban desde los tebeos de DC, como ese maravilloso Watchmen en su grapa original, hasta los juegos de rol de Dungeons & Dragons, y con ellos toda una generación supo de la Liga de la Justicia.
Como curiosidad, colecciono ediciones de Watchmen, y en esa foto incluyo la primera en castellano y un retapado que es bastante poco habitual de encontrar. Un tebeo que ha sido publicado aquí por Zinco, Glenat, Norma, Planeta y Ecc, si no me dejo a nadie.
El uno de diciembre, un nuevo número uno para el número uno de todos los trajeados.
¡A lo loco! Vamos a intentar terminar un calendario de adviento de los tebeos, 24 días desde @24paginas. A ver hasta donde llegamos.
¿Qué aparecerá cada día?
Y esto es lo que pasa cuando pasas un par de meses comprando sin leer.
La montaña de papel te come y hay que ponerse a ordenar y catalogar por dónde vas en cada colección.
(Y aún no he empezado con lo de DC)
He estado jugando un poco con @whakoom, aunque también sigo siendo mucho de papelitos con números y “sile, nole”. ¿Consejos?
Bueno. Pues eso. El Multiverso. De Grant Morrison. Viene el señor del hate.
Yo me imagino a Morrison como un señor con los puñitos cerrados, gritando todo el día “miradme, miradme, sé hacer lo mismo que Alan Moore, soy totalmente metareferencial!”.
Y cansino también.
Aquí se monta una serie de nueve números excesivamente inconexos, como excusa para “reordenar” el universo DC con un mapita que al menos ha durado hasta hoy (sin saber aún como ha terminado Metal), lo cual ya es tener mérito a estas alturas. Uniendo conceptos desde los Authority hasta los monitores, los nuevos dioses, la fuerza de la velocidad y los mundos del sueño de Sandman, todo cabe en el mapa.
Pero aparte del mapa y la guía de mundos (el sexto número de la serie), todo lo demás es excepcionalmente prescindible y no he visto que se haya vuelto a usar, ni siquiera ese grupo multiversal de “Operación Justicia Encarnada”.
Y el cuarto número, Pax Americana, del que tantas buenas reseñas había leído, es un intento de hacer un número 13 de watchmen (“miradme, miradme”).
Alguien debería reunirse con Morrison y explicarle que copiar un Mondrian no es complicado. Lo complicado fue ser el primero.
Meh. Hasta aquí el hate del domingo. La serie está ahora recopilada en tomo, pero si me preguntáis a mi, hay cosas mejores que leer.
Green Arrow: especial. Probablemente el peor título elegido jamás para una saga de tebeos.
Ya está otra vez el pesado haciendo su relectura de Green Arrow. Sí, pero tranquilos que no puedo dar la turra mucho más, la siguiente colección ya no la tengo completa.
Sigue Judd Winnick a los guiones, está vez algo mejor, con bonitas historias con Mia y volviendo al tono de aventuras urbanas. Y ya empieza a desaparecer Phil Hester de los lápices tras un montón de números, dejando pasar a otros dibujantes que… que no. Final de una etapa. Por otro lado, portadazas.
Además coincide argumentalmente con Crisis de Identidad y el camino hacia aquellas Final Crisis y los new 52 que ya suenan a chiste después de tantos reboots en los que todo cambia para que siga siendo igual.
Al menos tenemos por aquí al Dr. Luz que tanto miedo daba en aquella miniserie, y la reaparición de Merlyn con un duelo de arqueros. Y muy cliffhanger y mucho cliffhanger al final.
A partir de aquí comenzó a publicarse en una colección que cada mes incluía Green Arrow y Green Lantern intercalando colecciones, uno de esos movimientos incomprensibles de Planeta que hacen de vez en cuando.
Ay, qué difícil ha sido leer al arquero esmeralda.
Sigo con la relectura de Green Arrow, dos meses y pico después de la bajona que fue la llegada de Judd Winick a los guiones.
Se me habían quitado las ganas de seguir leyendo la colección… y no ha sido este “Los muros de la ciudad” el que me las ha devuelto, sino la siguiente colección en grapa que vino con el cambio de Norma a Planeta… pero de esa ya os hablaré en unos días.
En este tomo tenemos un par de números de relleno seguidos de la saga que le da título, sobre un poder sobrenatural que toma el control de Star City y blablabla, poco interesante. Phil Hester se pone vago y hace los peores números de su larga etapa (no están mal, pero lo sabe hacer mejor tal y como hemos visto en los treinta números anteriores). Y la historia intenta avanzar la relación de Oliver con sus secundarios (Dinah, Roy, Connor y ahora también Mia), pero a base de bajonas y malrollismo, cuando ya tocaban cielos rosas y nubes de algodón.
Relleno para seguir avanzando. Todas las colecciones tienen de esto de vez en cuando.
Aprovechando la reedición por parte de ECC, tocaba relectura de The Authority.
Su primer tomo es el equivalente a este primer tomo de Norma, que comprende el primer arco argumental de 12 números, de unos Warren Ellis y Bryan Hitch inmensos.
Llegaba el año 2000 y tocaba el turno de nuevo a hacer los tebeos de superhéroes “más adultos” (no me cansaré nunca de esta cantinela cada década), y Ellis cogió los Stormwatch del sello WildStorm (su Justice League) y los remozó completamente. Se deshizo de personajes, evolucionó a otros, puso a algunos nuevos en el “traje” de los anteriores… metió en la batidora un montón de palabrotas y algo de hiperviolencia explícita (magistralmente dibujada por Hitch) y ale, a vender.
Y lo cierto es que es un buen tebeo. Entretenido, con muchas ideas, algunas incluso recicladas como básicas para el moderno Multiverso DC, con épica en cada página…
Y con un gran continuará para que al siguiente número llegaran Mark Millar y Frank Quitely. Pero eso lo veremos en el tomo 2. Próximamente en este mismo batcanal.
No solemos hablar en esta santa casa de las novedades extranjeras (y visto el panorama debemos ser los únicos que no lo hacemos), esperando a que se publiquen lo tebeos en nuestro idioma. Hagamos una excepción en la que hemos caído varios “veinticuatros”.
Action Comics #1000, 80 añazos de personaje, que se dice pronto. Y para celebrarlo, un número especial dentro de la numeración habitual, que no incluye nada particularmente… en fin, qué se yo. Últimamente no leo nada que me llame la atención.
Diez historias cortas, de autores relevantes en la historia más o menos reciente del personaje, en las que las más acertadas tampoco es que tengan mucho espacio para llegar a brillar.
Sin spoilers, yo suelto aquí todas mis opiniones, alabanzas y haterismo de golpe y ya me decís lo que os parece en los comentarios.
Lamentable Jurgens (en su línea), correctos Tomasi y Gleason con una historia hecha exclusivamente a base de splash-pages, y la de Marv Wolfman me sobraba. Hay oficio, imaginación y dibujazos en la de Geoff Johns, Richard Donner y Olivier Coipel (pero es que con esos nombres si les sale algo malo sería un crimen), demasiado corta la de Snyder y Albuquerque, tengo sentimientos encontrados con la de Tom King, incluso con el arte de Clay Mann… Y la de Louise Simonson y la de Paul Dini son para quitarlas del tebeo, aunque ayudan a dar el tono pseudo-vintage que entiendo que quieren tener. Pero no. Bonita historia la de Brad Meltzer, aunque a John Cassaday ya no le trago.
Y al final el previo de Bendis y Jim Lee que conducirá a la serie limitada con la que el guionista desembarca en DC.
¿Quien dijo miedo?
Pronóstico: 8$ que aquí será una edición en tapa dura de al menos 20€. Como si lo viera.
A veces no nos damos cuenta del paso del tiempo. Nos suena que un tal Kevin Smith guionizó una etapa de Green Arrow. Y un día lo cogemos de la estantería y vemos que lleva ahí quince años.
En un tiempo en el que Barry Allen, Hal Jordan y Oliver Queen descansaban el sueño de los justos, un director de cine aún respetado por su cine indie de los 90 se sacó de la manga un manual de cómo presentar un personaje (y todo el universo DC, ya puestos) a un lector novato, resucitando a un Green Arrow largo tiempo olvidado, presentando algún personaje nuevo y definiendo sus relaciones con todo el universo DC en los apenas 10 números que duró este “Carcaj”.
Kevin Smith a los guiones, Phil Hester al dibujo y portadas de Matt Wagner. Sigue mereciendo la pena tanto como el primer día y hasta me ha hecho preguntarme si debería echarle un vistazo a la colección actual.