Hoy, en #viernesvintaga: #MiPrimerComicDeSpiderman…

Juraría que ya había publicado esto, pero no lo encuentro por ninguna parte. Me gustaría decir que mi primer cómic del trepamuros fue alguno mítico, alguna reedición de Ditko, incluso (por época) el de McFarlane. Pero no.

#MiPrimerComicDeSpiderman, y de hecho mi primer cómic Marvel, fue el segundo número de una miniserie en la que perseguían a Spidey por un crimen que no había cometido.

Me hice con él en una feria de libros de segunda mano en Laredo, donde solíamos ir de vacaciones. Conociendo al personaje solo por la serie de animación, este festival de músculos noventero se me hizo tan raro como fascinante. Nada más abrirlo te encontrabas con MJ en medio de la selva más armada que vestida, y páginas después veías a un cuerpo de policía de Nueva York con más músculos de los que pueden existir.

Muñeca completé la miniserie y pasó casi un año hasta que empecé a comprar cómics de forma regular, pero Spider-Man se convirtió en uno de mis básicos y poco a poco fui descubriendo todo lo que molaba en realidad.

(@uncientovolando)

Volver a casa de tus padres es siempre un viaje en el tiempo. Y una posibilidad de rescatar tesorillos para nuestros #viernesvintage.

Entre grapas repetidas, descontinuadas e incompletas, un par de números sueltos de Los 4 Fantásticos de principios de los 90.

Como curiosidad, la historia se extiende hasta la contraportada. En “la redacción” hemos intentado dilucidar si era una práctica común o si venía de un retapado, pero no hemos llegado a ninguna conclusión.

¿Alguno de vosotros, sabios lectores, tendría más información?

(@uncientovolando)