La Última Historia de los Vengadores y la bajona dominical.
Ay, los 90. Con sus falsos milagros económicos y sus futuros distópicos… Estos posiblemente nos acompañaban ya de antes, pero ya no nos han abandonado desde entonces.
Le debía una relectura a este cómic que recordaba de forma nebulosa y algo pesadillesca. Haciendo cuentas, seguramente compré la edición de Forum según salió al mercado (en noviembre del 96) en esos dos números de tapa blanda, pero hacía tiempo que ni siquiera lo ojeaba.
Encaja con el recuerdo bajonero que tenía de ella, pero no recordaba lo cáustico de algunos de los diálogos de Peter David. Ironía de trazo gordo, y algún comentario que ha envejecido regular, conviven con una historia crepuscular de viejos héroes. No solo se encuentran cansados los veteranos como Hank Pym, en este futuro en el que no se ha convertido en un supervillano, u Ojo de Halcón, con algún punto en común con su versión de Old Man Logan, sino que los que siempre hemos visto como jóvenes y joviales (La Antorcha Humana o Bala de Cañón) se han convertido en señores mayores.
Respecto al dibujo, nos encontramos un Ariel Olivetti con todo su barroquismo inicial, figuras musculosas y retorcidas, tensión y violencia. Resulta un acierto la portada de la edición de @paninicomicsespana con esa bóveda llena de recuerdos, armas y restos de héroes, quizás el único recuerdo nítido que tenía del cómic por las horas que pasé escudriñando la ilustración.
El final, una sensación agridulce entre el pensamiento de “¿merece esto la pena?” y la esperanza para seguir luchando. Vamos, como un domingo cualquiera.