Para empezar la semana con fuerza, un poquito de kung-fu el lunes por la mañana.
Y que mejor ejemplo que el maestro del kung-fu más molón que tiene Marvel (si nos olvidamos de su adaptación a serie de televisión), y que no es otro de el señor Daniel Rand, también conocido como Puño de Hierro.
Es inevitable cuando se habla de Puño de Hierro en solitario acudir a sus dos mejores versiones. Por un lado la de John Byrne, que sentó las bases del personaje, y por otro de esta colección que ha empezado a recopilar @paninicomics en sus Marvel Saga que nos trajeron Ed Brubaker y Matt Fraction a los guiones, y nuestro idolatrado y enormérrimo @dav.aja a los lápices, consiguiendo poner de nuevo en primera línea a un personaje que andaba bastante olvidado.
Con un toque noir donde se nota el buen gusto de Brubaker, y una acción dura y sin concesiones, tenemos una historia donde se destruye y posteriormente se reconstruye (aunque quizá de manera algo brusca) a nuestro protagonista, de la mano de un nuevo personaje de lo más interesante del que se nos con ganas de saber mucho más.
Todo esto ampliando el trasfondo pero sin olvidarse del pasado y el elenco de secundarios habitual del personaje, y dejando la puerta abierta para el siguiente tomo para un cambio de ambiente que pinta prometedor.
¿Y el apartado gráfico? Pues una obra de arte oiga, con un rediseño del traje que nos trae su mejor versión en la historia del personaje y con páginas que son para enmarcar a todos los niveles. La única pega es que las partes dedicadas a los flashback van de la mano de otros autores y no todo el mundo puede ser David Ajá.
Vamos, que si no lo habéis leído, haceos un favor y echarle un ojo.
