A por el lunes con un vermut y un tebeo de tipos duros.
No se me ocurre nadie mejor para continuar a los lápices las andanzas de Torpedo que Eduardo Risso, con su buen trazo, su fantástico uso de las sombras y unos cuantos premios Harvey y Eisner a sus espaldas. Pero aunque el guión de Abulí nos devuelve al Torpedo más duro y despreciable, es muy difícil no ver en el personaje lo que perfectamente podría ser el Sr. Graves (100 balas) hacia el final de su vida. Con todo y con eso, un epílogo que encantará a los fans del personaje pese a no contar con Bernet.
A ver si llega el momento en el que alguien nos da la satisfacción de llevarse por delante al bastardo de Torpedo, que ya le va tocando esa historia memorable.