Slam vol. 2: Segundas partes… Recupero otra lectura pendiente, esta vez de la mano de @fandogamia. Esta segunda entrega continua con la doble recuperación (física y personal) de las protagonistas, buscando llegar a la patatita.

En este caso no cuentan con Veronica Fish a los dibujos, uno de los puntos fuertes de la primera parte, y el estilo más abocetado de Marina Julia se me ha hecho personalmente algo cuesta arriba.

Con todo, sigue siendo una lectura muy recomendable para lectoras y lectores jóvenes, aunque creo que, por mucho que me lo expliquen, voy a seguir siendo incapaz de entender las reglas del Roller Derby. (@uncientovolando)

SLAM!

Se acerca peligrosamente el lunes. El fin de semana ha pasado volando y el siguiente parece estar a años luz de aquí. ¿Que mejor que un poco de roller derby para rematar la semana?

Slam! Podría ser una historia de superhéroes (o más bien de superheroínas): jóvenes que buscan su sitio, alter egos, nemesis, alianzas y leches como panes… pero en lugar de tener superpoderes, patinan. Y eso ya mola bastante.

El primer número, de los 4 que incluye el volumen que edita @fandogamia, resulta algo abrupto, intentando meternos en la vida de las protagonistas pero con saltos entre viñetas que no terminé de entender. Estoy mayor. Pero después de la presentación fluye mejor. Acción bien dibujada, personajes adorables y un color que me recuerda al de Tamra Bonvillain para Moon Girl.

@pamelaribon, @veronicafish y Brittany Peer se curten el lomo en esta historia de cuquismo punk que además incluye una portada alternativa de @natachabustos, y eso siempre está bien.

(@uncientovolando)