¡Vuelven los Immonen!
Vale, es un CLICK BAIT como la cabeza de Galactus de grande, pero tenía que aprovechar la actualidad. Es cierto que el matrimonio Immonen ha vuelto a colaborar tras lo que fue la noticia del año, al menos para el 66% de nuestra “redacción”: Stuart Immonen terminaba su contrato con Marvel y se retiraba tras el #AmazingSpiderman800. Lo mejor es que su nuevo proyecto se puede leer directamente en Instagram, solo tenéis que seguir la cuenta @grass.of.parnassus y estar pendiente cada lunes de nuevas entregas de esta serie de Ciencia Ficción.
Pero yo venía a hablaros, al menos a los que hayáis llegado hasta aquí, de su anterior colaboración: Moving Pictures. Una historia editada por @dolmeneditorial alejada de los mundos superheróicos a los que nos tiene (¿tenía?) acostumbrados el dibujante. Un relato íntimo de amor en tiempos de guerra. Concretamente, del amor al arte de una conservadora canadiense que trabaja en los sótanos del Louvre en el Paris ocupado de la Segunda Guerra Mundial.
La narración da pinceladas de thriller y de una historia que no se termina de contar, mientras que el dibujo crea el ambiente necesario entre sombras marcadas. Este último se distancia del trazo habitual de Immonen y es mucho más sintético. Un ejercicio de estilo que recuerda, salvando las distancias, al del #AsteriosPolyp de David Mazzucchelli.
Los Immonen son grandes por separado y aún más como equipo.
