La Muerte del Capitán Marvel.
Poco puedo decir de este cómic que no se haya dicho. Una emotiva despedida de un personaje que resultó muy importante en su época (y sirvió a Roy Thomas para desfogarse antes de reinventar a Los Vengadores) llena de apariciones de amigos y enemigos.
La aceptación de que hasta los más grandes se van y que hay cosas que ni el mayor poder cósmico pueden arreglar. Triste pero bonito, con Jim Starlin dando un tono de álbum europeo a una historia intimista que no deja de lado la acción y la tensión.
¡Larga vida al Capitán Marvel!